DIA 105 - Los 300 de Gedeón
La Biblia en Un Año (con el pastor Julian G.) - A podcast by Julian Gamba

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Hoy estaremos leyendo Jueces 7 y 8, Juan 6:27-71 y el Salmo 70. En Jueces 7, Dios reduce el ejército de Gedeón de 32,000 hombres a solo 300. ¿Por qué? Porque Dios no comparte Su gloria con nadie. Él quería dejar claro que la victoria no dependía del número, sino de Su poder. En Jueces 7:2, dice:"Tienes demasiados guerreros contigo. Si dejo que todos ustedes peleen contra los madianitas, los israelitas se jactarán de que ellos mismos se salvaron con su propia fuerza" (NTV).Con solo 300 hombres, trompetas, cántaros y antorchas, Israel derrota a un ejército inmenso. Porque cuando obedeces a Dios, aun lo que parece débil se convierte en instrumento de victoria.En Jueces 8, Gedeón persigue a los reyes enemigos hasta el final. Pero también vemos señales de desgaste y orgullo, como cuando crea un efod de oro que luego se convierte en tropiezo para el pueblo.Reflexiona: ¿Estás confiando en la fuerza de Dios o en tus propios recursos? ¿Estás terminando las batallas con humildad o dejándote seducir por el reconocimiento?En este poderoso pasaje de Juan 6, Jesús habla con una multitud que lo sigue por el pan, no por la verdad. En Juan 6:27, los confronta diciendo:"No se preocupen tanto por cosas que se echan a perder, como la comida. Pongan su energía en buscar la vida eterna que puede darles el Hijo del Hombre" (NTV).Y luego se revela como el Pan de Vida. En verso 35, declara:"Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca volverá a tener hambre; el que cree en mí no tendrá sed jamás"(NTV).Pero sus palabras escandalizan a muchos. Jesús habla de comer Su carne y beber Su sangre, refiriéndose a una relación profunda y sacrificial con Él. Muchos se ofenden. Y en Juan 6:66, uno de los versículos más tristes, dice:"A partir de ese momento, muchos de sus discípulos se apartaron de Él y lo abandonaron."Pero Jesús mira a los doce y les pregunta: "¿También ustedes van a marcharse?" Y Pedro responde con una fe que debemos hacer nuestra:"Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes las palabras que dan vida eterna" (Juan 6:68, NTV).Reflexiona: ¿Estás buscando a Jesús por conveniencia o por quién Él es? ¿Estás dispuesto a seguirlo cuando sus palabras desafían tus expectativas?